¡Que importante es la portada de un buen libro! Pero… ¿Y la encuadernación? Esta parte del proceso es también esencial.
Existen muchos tipos de encuadernación, dependiendo de la utilidad de esta. Pueden ir desde procesos sencillos y prácticos hasta encuadernaciones muy elaboradas. Entendemos por encuadernación al proceso en el que se cose, pega o fija las hojas de papel a una cubierta que las protege. Vamos a repasar los tipos de encuadernación más básicos y que podrás encontrar en imprenta:
Encuadernación en Cartoné
Es la forma de encuadernación que más solidez y rigidez aporta. Las hojas se cubren de cartón rígido de hasta 3mm de grosor. Este proceso de encuadernación es utilizado en las ediciones de lujo de algunos libros que llegan a utilizar materiales como la piel o la tela.
Encuadernación Rústica o Cosida
Es uno de los tipos de encuadernación más habituales de ver en los libros. Consiste en recubrir las hojas con una tapa blanda, formada por una cartulina. Las hojas del libro suelen ir cosidas entre ellas para posteriormente pegar la tapa. Es una de las formas más económicas de encuadernación. Hasta principio del siglo XX, no era habitual utilizar este método. Su uso extendido permitió aumentar la producción de libros. Las ediciones de bolsillo utilizan este método de encuadernación.
Encuadernación Rústica Fresada
Este tipo de encuadernación utiliza el mismo proceso que la anterior pero con la diferencia de que las hojas no van cosidas, si no pegadas entre si. Se utiliza mucho para revistas o ediciones económicas de libros. Hace unos años este proceso era diferente al actual, las colas empleadas dotaban de demasiada rigidez a los libros. En la actualidad los materiales utilizados son mucho más flexibles y resisten más al paso del tiempo.
Encuadernación grapada
Esta forma de encuadernar es esencial para revistas, cómics, manuales, etc. Consiste en doblar por la mitad las hojas con el fin de formar un único cuaderno que posteriormente será grapado por el pliegue. La desventaja de esto es que la cantidad de hojas que se pueden añadir a través de este proceso, es mucho menor que con los tipos de encuadernación anteriores.
Encuadernación en Espiral
Es el tipo de encuadernación menos profesional, pero una de las más demandadas en imprenta. La razón es sencilla, su simple proceso de perforar una línea de agujeros en el borde de las hojas para posteriormente pasar un espiral por sus orificios y unirlos hace que sea un proceso rápido, fácil económico. La tapa de esta encuadernación puede ser una cartulina, hoja o incluso es muy utilizado un tipo de plástico transparente que protege de manera eficaz el cuaderno.