Los avances tecnológicos nos han aportado una gran cantidad de facilidades y comodidades a nuestras vidas. Gracias a la tecnología podemos incluso editar nuestro propio libro, ya que hay muchos programas que nos pueden ayudar a hacerlo. No obstante, estos programas no siempre solucionan todas nuestras dudas y necesidades a la hora de editar un libro. Uno de los problemas más comunes, que te solucionaremos en este post, son las líneas viudas y huérfanas.
Líneas huérfanas
La confusión entre líneas viudas y huérfanas es algo que puede perjudicar la comprensión lectora, por lo que, distinguir y hacer un uso correcto de las mismas es muy importante. Las líneas huérfanas es una línea que se queda sola al principio de un párrafo, en la parte final de una caja de texto. Algo muy habitual (y muy de aficionados) pasar todo ese párrafo a la siguiente página para que la línea huérfana no se quede sola.
No obstante, esto es un error, ya que en ese caso dejamos la caja de texto coja y sin terminar, con un espacio en blanco que no tiene ningún sentido. Lo atractivo de un libro es que todas las columnas se queden situadas en la misma altura y esto es simplemente una cuestión estética y que no afecta necesariamente a la comprensión lectora. Sin embargo, esto es una cuestión que afecta en el orden y la estética del libro.
Líneas viudas
Al contrario que las líneas huérfanas, las líneas viudas son aquellas que finalizan un párrafo y se quedan solas en el principio de una caja de texto, es decir, de una nueva página. Las líneas huérfanas se denominan de esta forma haciendo referencia a las personas que se quedan huérfanas al principio de sus vidas, al igual que las líneas huérfanas. Las viudas se quedan solas al final del párrafo.
Otras líneas que provocan confusión a la hora de editar un libro son las líneas ladronas. Estas líneas son líneas cortas que ocupan un tercio de una línea normal de texto. Esto es algo que deberíamos evitar a la hora de escribir un libro, por la misma razón que explicamos anteriormente, es decir, por razones estéticas.
Sin embargo, si por razones estéticas no queremos que haya ningún tipo de líneas especiales (viudas, huérfanas o cortas) podemos recurrir a herramientas como Word o InDesign. Podemos Tanto extender como comprimir las líneas de forma que ninguna línea se quede sola.