Si alguna vez has intentado imprimir un conjunto de documentos especiales con tu impresora casera o del trabajo seguro que has tenido que descartar muchas versiones antes de que el impreso te salga bien. Hojas del revés, caras para arriba, para abajo, desordenadas, etc. Esto es más común de lo que piensas. No obstante, los profesionales tienen algunos secretos, trucos y técnicas para conseguir que estos trabajos les salga bien de la forma más eficiente. En artículos anteriores te indicamos la importancia de los márgenes en un libro. Hoy te desvelamos esos secretos para que consigas lo mismo.
Formatos de impresión de libros
El secreto para imprimir bien un libro tiene dos nombres: imposición y plegado. La imposición es una forma de repartir las hojas del libro imprimiendo, por ejemplo en hojas de tamaño A5 que al plegar se convierten en una hoja de formato normal, A4. Podemos imponer de 2 a 32 páginas. Se trata de aprovechar al máximo el tamaño que hay entre los impresos y los espacios de corte. A la hora de componer libros o revistas las hojas se pliegan de tal forma que los impresos, al juntarlos, tengan sentido y sigan el orden del libro.
De esta forma, las hojas se doblan formando un cuadernillo. Tras disponer estas hojas de esta forma, se procede a la encuadernación cosida o fresada del libro. A la hora de plegar 32 hojas, debemos separarlas en dos cuadernillos para que evitemos el deslizamiento del cuadernillo que se produce al juntar tantas hojas. La imposición de un libro no es un trabajo fácil y lo tiene que realizar siempre la imprenta. Este proceso es complejo, ya que hay que conocer a la perfección la máquina, los distintos formatos de papel, las pestañas o el alzado, etc.
Cómo se soluciona el desplazamiento de las hojas
En cuanto al deslizamiento en imprenta mencionado en el anterior párrafo, este es uno de los problemas más comunes que los profesionales de la imprenta siempre sabemos solucionar. Cuando a la hora de imprimir ponemos demasiadas hojas u hojas demasiado gruesas ocurre que has hojas interiores se deslizan hacia fuera al no tener el espacio suficiente.
Cuando realizamos este trabajo, si vemos que ocurre este desmentido, podemos cortar el sobrante de las hojas para que todas queden por igual. No obstante, las hojas del interior quedarán mucho más pequeñas. Actualmente, este problema se puede solucionar con máquinas especiales que deforman las hojas para que queden iguales. No obstante esta solución no es siempre la mejor, ya que hay clientes que no la prefieren. El plegado es una forma distinta de disponer los libros que en próximos artículos explicaremos.