Muchas personas están familiarizadas con términos como impresión digital, serigrafía, impresión láser, etc. ¿Pero realmente sabemos lo que significan? Podríamos utilizar impresoras láser en la oficina o en el hogar, pero para fines de marketing, como folletos, carteles o tarjetas de visita debemos utilizar una empresa de impresión profesional.
Hoy en ImprentaMadrid, te explicamos cómo funcionan (tranquilo, a un nivel muy básico) los distintos procesos de impresión profesional más conocidos. Hay tres tipos principales:
- Impresión offset
- Impresión digital
- Impresión de pantalla
Entonces, ¿cuál es la diferencia? A continuación le echaremos un vistazo a cada uno de los tres.
¿Qué es el proceso de impresión offset?
En la impresión offset, la imagen (tu diseño) se transfiere a placas de metal y luego de las placas a una manta de goma. Luego las mantas entintadas transfieren la imagen al papel. El proceso se denomina desplazamiento porque la tinta se transfiere primero de la placa a la manta en lugar de ir directamente al papel.
Debido al tiempo y los costes requeridos para la instalación, las planchas y la tinta antes de que se imprima algo, la compensación no es rentable para cantidades más pequeñas y, por lo general, solo se usa cuando se requieren volúmenes muy grandes.
¿Qué es el proceso de impresión digital?
Las prensas digitales utilizan tóner en polvo en lugar de las tintas tradicionales y, con el proceso de impresión digital, sus ilustraciones van directamente desde su PDF a la impresión. Las primeras impresoras digitales no podían competir con la calidad producida por la impresión a todo color.
Sin embargo, los enormes avances tecnológicos en las últimas dos décadas han resultado en una impresión digital que es imposible diferenciar del método offset. Debido a que no hay costes de instalación o cantidad mínima, la impresión digital también es perfecta para cantidades más pequeñas (ya sea nueve o 900) y cuando se necesitan materiales de marketing personalizados.
¿Qué es el proceso de impresión de pantalla?
La impresión de pantalla, tal como la conocemos, ha existido desde principios del siglo XX y se utiliza para imprimir telas, madera, vidrio, letreros, etc. La imagen se transfiere a una malla fina y las áreas que se dejan en blanco se cubren con un sustrato. El proceso de impresión consiste en empujar la tinta a través de las aberturas de la malla hasta el material final.
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