Un cartel publicitario se compone de varios elementos que lo hacen ser atractivo al público y llaman su atención. Normalmente para crear un cartel se utiliza papel PVC, más resistente a la intemperie o algún tipo de cartón especial.
Los carteles publicitarios tienen muchísimos usos. No solo venden productos, también pueden lanzar mensajes propagandísticos o ser únicamente informativos.
Sea como sea el cartel publicitario que queremos imprimir, tenemos que tener en cuenta algunas características.
El texto del cartel publicitario
El texto es un elemento importante en el cartel publicitario, pero no el protagonista completo. Este texto debe ser breve y poder ser entendido en un solo golpe de vista (siempre que no sea un cartel informativo). Antes de imprimir un cartel publicitario tienes que observar si las letras están vectorizadas. Si no estuvieran vectorizadas existe el peligro de que no se vean bien. Además las letras deben ser grandes y con una tipografía sencilla de leer. Entre las mejores para los carteles tenemos la Helvética. Si quieres ampliar más información sobre esto, visita nuestra entrada sobre cómo elegir el tipo de letra más legible.
El texto del cartel suele dividirse en dos: Un título a modo resumen de la idea principal y un pequeño texto si hiciera falta para reforzar la idea principal. Estudios demuestran que un mensaje publicitario será eficaz si puede llegar a leerse y entenderse en 20 segundos.
La imagen como principal protagonista
El elemento primordial en un cartel publicitario, es la imagen. Esta debe ocupar la mayoría del espacio y ser impactante. En el cartel publicitario se busca sobre todo la brevedad y la simplicidad. Para ello una imagen debería hablar más que el propio texto y que este solo tenga que reforzar la propia imagen. El uso de ilustraciones, fotografías o diseños, importa mucho en este tipo de formato publicitario.
Diseño original y uso adecuado del color
Los carteles deben tener un diseño adecuado al soporte donde están ubicados. De nada sirve un mensaje con mucho texto en una carretera, por ejemplo. Este pequeño detalle puede hundir nuestra campaña publicitaria. Por esta razón deberemos usar la lógica a la hora de diseñar nuestros trabajos. Además de que el diseño deberá guiar la lectura del receptor del mensaje.
Como en todo trabajo publicitario, la originalidad es algo que siempre gusta y hace que el mensaje sea más fácil de recordar por su impacto en la mente del consumidor.
Los colores del diseño también son un elemento a tener en cuenta. Los monocromáticos suelen funcionar poco en los carteles. Es mejor llamar la atención con algunos toques de color, pero siempre sin abusar de ellos. Utiliza contrastes y preferiblemente colores corporativos o que evoquen el sentimiento que queremos provocar.
Estas son algunas de las características más importantes del cartel publicitario. No olvides antes de crear tu cartel marcar un objetivo principal y que cada uno de los elementos giren alrededor de este. Diseñar e imprimir tu cartel es una tarea sencilla si tienes en cuenta todos estos consejos.