Ventajas de la encuadernación grapada

La encuadernación grapada es una de las más utilizadas en el sector de la imprenta, ya que es un tipo de encuadernación muy simple y con un gran sentido práctico cuando contamos con volúmenes ligeros, de pocas páginas. En este post te contaremos las ventajas de la encuadernación grapada y en qué se diferencia de las demás modalidades que puedes encontrar en cualquier imprenta.

Tipos de encuadernación

Para saber en qué se diferencia la encuadernación con grapas de las demás y para descubrir sus ventajas debemos conocer los diferentes tipos de encuadernaciones. La encuadernación más popular es la de espiral. Para realizar esta encuadernación haremos algunos agujeros al volumen gracias a una máquina industrial. Después introducimos la espiral gracias a esta máquina. La espiral puede ser de plástico, metal, simple, doble, según el tipo de volumen o documentos que encuadernaremos. Sin embargo, la encuadernación por espiral es de las más asequibles.

La encuadernación mediante el pegado de hojas se realiza pegando el lomo del tomo mediante un adhesivo. Aunque anteriormente esta encuadernación no era muy buena, ya que el pegamento era de mala calidad y se despegaban las hojas, actualmente se están realizando métodos mucho mejores. El pegado de hojas es, actualmente, mucho más resistente y duradero sin dañar en absoluto las hojas. La encuadernación cosida es, desde siempre, el método más escogido por todo el mundo. Con una simple costura se juntan varios bloques del volumen con unos resultados muy buenos. Un método tradicional que aún da buenos resultados.

¿Cómo realizamos la encuadernación grapada?

La encuadernación grapada es muy similar a la cosida, debido a que se unen varios bloques del volumen gracias a las grapas metálicas. Para unir los cuadernillos utilizamos una grapadora con palanca o una cosedora de alambre eléctrica. Las grapas suelen ser de acero inoxidable, haciéndolas mucho más resistentes y duraderas. Las grapas que utilicemos dependen mucho de la encuadernación que realicemos, la cantidad de hojas, el tamaño de las mismas, etc.

Si queremos encuadernar volúmenes más grandes utilizaremos dos grapas, mientras que para hojas A5 solo será necesaria una grapa. Sin embargo, es destacable que la encuadernación grapada se puede utilizar solamente cuando tenemos un máximo de 120 hojas. Si lo que queremos es encuadernar un volumen superior de hojas tendremos que pensar en otro método que sea capaz de sujetar tantas hojas.