Tres datos curiosos sobre la tinta

La tinta ha ido acompañando a la imprenta a lo largo de la historia convirtiéndose en algo imprescindible para la impresión de imágenes y textos en papel. Hoy hablaremos sobre tres datos curiosos sobre la tinta, la protagonista número uno de la impresión.

La tinta es un elemento cuyos cambios y medidas innovadoras han ido ocurriendo a la misma vez que los inventos más importantes del mundo de la imprenta. Gutenberg, el inventor de la imprenta comenzó a hacer uso de las tintas de óleo ya que estas eran mucho más eficaces para esos inventos móviles. De la misma manera, las técnicas de impresión industrial se basaba en la composición de la tinta: las sustancias grasas que se repelen del agua a la hora de imprimir. De esta manera se hacía una impresión muy definida y perfecta: la matriz de aluminio que no se tenia que entintar se mojaban con agua. De esta manera, la tinta se esparcía de forma eficaz y precisa solamente en las zonas que contienen los elementos que se deben imprimir.

La tinta en la historia

Durante siglos los impresores imprimían en blanco y negro y coloreaban posteriormente a mano las zonas que debían estar a color. Esta técnica fue muy habitual hasta el siglo XIX. La tinta tardó mucho tiempo en llegar a las oficinas de imprenta. La primera tecnología que hacía esta técnica mucho más sencilla fue la litografía, que apareció a principios del siglo XIX. El funcionamiento de esta técnica era el siguiente: una matriz de piedra transfería la imagen a la hoja. Para realizar difuminados se entintaban varias matrices de diferentes colores y se estampaban en la misma hoja. Pero hasta que no se desarrolló la zincografía no se desarrolló la impresión a color. Con la llegada zincografía se consiguió imprimir dibujos a color remplazando la piedra litográfica por una plancha de zinc.

El último dato curioso es sobre la cuatricromía. La cuatricromía, como todos aquellos profesionales que conocen el mundo de la impresión sabrán, es una técnica imperfecta a la que aún no se le ha sacado todo el partido posible. Esta técnica reproduce menos del 70% de los colores que el ojo humano es capaz de ver. La cuatricromía, como hemos explicado en otras ocasiones, funciona de la siguiente manera: cuatro pigmentos (cian, magenta, amarillo y negro) e juntan para crear todos los colores posibles. Esta técnica se creó pensando en una ventaja económica ya que con solo cuatro pigmentos se realizan una gran cantidad y variedad de colores. Pero si otras situaciones lo requieren, se puede utilizar la hexacromía (con seis pigmentos) o la impresión en 8 colores.