La imagen corporativa es el reflejo de la personalidad de una empresa. Encarna una serie de valores e ideas con los que el cliente se siente identificado de un modo o de otro. Actualmente las compañías no se limitan tan solo a aumentar sus ventas, también a generar confianza y credibilidad en el consumidor, ofreciéndoles experiencias únicas, diferentes. La imagen corporativa es lo que nos diferencia de otras marcas y uno de los aspectos que debemos cuidar en el proceso de creación y expansión de nuestra firma.
Importancia y canales de comunicación
La imagen corporativa, con todos sus elementos, nombre y logotipo de la empresa, eslogan, tipografías y colores, crea un vínculo emocional con el consumidor y dota de coherencia a la marca, incrementando el valor del producto. Para ello es imprescindible contar con diferentes canales de comunicación como las redes sociales, las páginas webs o los blogs corporativos.
También puedes optar por el material gráfico al uso, imprimir tarjetas de visita, folletos informativos o catálogos con el eslogan y el logotipo de tu firma. Muchas empresas promocionan su imagen con la impresión de revistas orientadas a su campo de acción, aportando de este modo valor añadido a su producto.
Los elementos visuales, en este sentido, juegan un papel muy importante, ya que es lo primero que percibe el cliente. Un logotipo atractivo, simple, con una buena definición, es imprescindible para atraer a los posibles consumidores. Para ello, nada mejor que contar con los servicios de una imprenta online con experiencia probada en este campo.
Beneficios de una buena imagen corporativa
La imagen corporativa es un aspecto básico para relacionarnos con nuestros clientes. Una empresa que invierte en esta estrategia es una empresa que se preocupa por el usuario, que transmite profesionalidad, confianza y cuida su imagen.
Ya hemos mencionado que la imagen corporativa representa la filosofía del negocio. Una empresa que trabaja en crear una identidad propia es una empresa que se preocupa por conseguir el reconocimiento de su público objetivo y diferenciarse de sus competidores. De ese modo, refuerza los valores de su firma.
Una buena imagen corporativa crea lazos emocionales con su audiencia. Si el cliente se identifica con una marca, compartirá sus valores y el orgullo de pertenecer a ella, consumiendo sus productos. No hay que olvidar que la imagen que un usuario tiene de una empresa influye decisivamente en su decisión de compra.
Los canales para comunicar la imagen corporativa no son excluyentes. El material impreso es una de las alternativas más utilizadas. Para ello, nada mejor que proveerte de una imprenta económica que te asegure los estándares de calidad pertinentes.