Ottmar Mergenthaler, el segundo Gutenberg

La imprenta es un gran avance tecnológico que nos ha solucionado la vida sin ningún ligar a dudas. Ottmar Mergenthaler, también llamado “el segundo Gutenberg”, es uno de esos inventores que ha hecho posible que la imprenta haya avanzado tanto.

Mergenthaler es un inventor alemán que nació en el 1854 y emigró desde pequeño a EEUU para desarrollarse profesionalmente. Es en 1886 cuando este alemán mejoró aún más la imprenta cuando comercializó la primera máquina de linotipia. Esta máquina hacia posible la automatización de la impresión, componiendo el texto de forma más mecánica. Gracias a la linotipia la impresión se pudo realizar de forma más rápida y sencilla.

La linotipia

La linotipia, es decir, “line of type”, en inglés, es una forma de imprimir mediante un teclado que agrupa una línea. Con esto queremos decir que el impresor teclea el texto y la propia máquina agrupa los moldes en una línea. Esta línea se utiliza para imprimir en forma de estampación. Sin embargo, tras su uso puede fundirse y volver a moldearla con otro texto. En el siglo XIX esta forma de imprimir se convirtió en tendencia, sobre todo para periódicos y revistas.

Con la llegada de la linotipia podríamos decir que los periódicos y las revistas se convirtieron en medios de comunicación de masas. La automatización de la impresión permitía imprimir grandes cantidades de ejemplares a diario, con muy poca mano de obra y por lo tanto, a un coste inferior. Por este motivo la linotipia es una técnica de impresión que se utilizó hasta los años 60 del siglo XX, cuando llegó la impresión de litografía offset y la composición electrónica.

Otra forma de impresión

El linotipo está compuesto por cuatro partes: el magazín, el teclado, la sección o mecanismo de fundición y el mecanismo de distribución. El funcionamiento es muy sencillo. El operador de esta máquina teclea todo el texto que desea imprimir seleccionando también el estilo de la tipografía e introduce texto en un teclado de 90 caracteres. La máquina reúne los moldes necesarios para imprimir las letras del texto. La línea de ensamblado se funde en una pieza de metal y se realiza la composición tipográfica.

Tras componer toda la línea se envía a fundir y se coloca en un molde. El molde consiste en una mezcla de plomo, antimonio y estaño. Todos estos metales se funden a una temperatura de 360º hasta que se realiza la fundición por completo. Por último, un brazo de la impresora separa las matrices que se utilizarán para imprimir.