La creación de un logotipo no conlleva ningún proceso mágico, ningún secreto y ningún manual de instrucciones de artistas o diseñadores de éxito. La creación de un logotipo consiste en un proceso con fases que, si seguimos atentamente y paso a paso, podemos conseguir un logotipo de éxito. Aunque lo recomendable para conseguir un logotipo exitoso es acudir a nuestros profesionales, en este post te explicaremos en qué consiste cada fase y como puedes hacerlo tú también.
¿Qué debemos tener en cuenta?
La primera fase es tener claros los objetivos del proyecto que vamos a comenzar. Es importante conocer bien la empresa para la cual vamos a realizar el logo, hacer un análisis de la identidad de la empresa y aprender cuáles son los valores, puntos fuertes, ventajas y público objetivo. Es importante realizar un plan estratégico antes de crear el logotipo, para que este tenga coherencia con la imagen corporativa de la empresa y todos los aspectos relacionados con el marketing de la empresa.
La segunda fase es, sin lugar a dudas la más complicada. Y es que tras tener claros los puntos anteriores (imagen corporativa de la empresa, valores, misión, filosofía público objetivo, etc.) comienza la fase complicada, que es estimular nuestra creatividad para conseguir esas ideas valiosas para crear el logo. Lo que podemos hacer es un brainstorming pensando en el naming de la empresa, las palabras clave, los valores, etc. Puedes escribir sobre estas palabras, buscar sinónimos, resaltar conceptos y pensar sobre estas ideas hasta que nos surja una buena base para nuestro logo.
Otro consejo muy bueno es que eches un ojo a los logos de las demás empresas y ver si estos pueden ser eficaces, como podemos mejorar estas ideas y como podemos destacar por encima de la competencia.
La tercera fase es comenzar a escribir con un papel con un lápiz la ideas que nos van surgiendo. A medida que vayamos escribiendo las ideas comenzarán a fluir, ya que así es como conseguiremos estimular nuestra creatividad. Si lo que prefieres es la tableta, también puedes dibujar allí.
La cuarta fase consiste en digitalizar ese boceto que has creado en papel. Si hemos realizado un dibujo podemos escanearlo y repasarlo con loa pluma gráfica, ajustar los tamaños y convertir el dibujo en uno más simétrico y proporcionarlo correctamente. También podemos dibujar directamente el dibujo en el programa si este es sencillo y creemos que podemos dibujarlo sin dificultad.