La elección del color es fundamental para tus tarjetas de visita. Cada color produce un determinado efecto psicológico en la mente de las personas, y por ello los colores no sólo de tus tarjetas de visita, sino también del resto de elementos que integran tu marca, tienen un gran impacto en cómo se percibirá tu negocio.
Cada color, e incluso cada combinación de colores es recibida por nuestros clientes de manera distinta, ya sea consciente o inconscientemente. Por eso, comprender cómo afectan los colores de nuestras tarjetas de visita a nuestro público objetivo es esencial a la hora de preparar su diseño.
Debido a que las tarjetas de visita forman parte del conjunto de elementos que producen la primera impresión sobre nuestra marca en la mente de nuestros clientes potenciales, considerar cuál es la elección de colores apropiada para nuestro diseño de tarjetas de visita es muy importante, y hoy os vamos a explicar cómo tomar la mejor decisión a este respecto.
¿Por qué blanco y negro?
La combinación de blanco y negro ofrece una armonía muy elegante a casi cualquier tarjeta de visita. Debido a que los dos colores combinan entre sí con un contraste extremo, las tarjetas de visita en blanco y negro suelen ser la elección más adecuada si el objetivo es conseguir un diseño limpio, llamativo y profesional.
Por un lado, el negro es un color que se asocia con el poder, la autoridad y el misterio. Aunque en algunos contextos representa el mal y la oscuridad, tiende a generar una inevitable atracción. Por otro lado, el blanco es pacífico. Proyecta claridad, pureza y limpieza.
Como colores, el negro es visualmente abrumador. Está asociado con el poder, la autoridad y el misterio. Por lo general, representa el mal y la oscuridad. Blanco por otro lado es pacífico. Proyecta claridad, pureza y limpieza. Por lo general, representa la bondad y la luz.
Sin embargo, cuando se combinan ambos cobran un significado completamente diferente. Juntos simbolizan el equilibrio y la interdependencia. Un estudio de la Universidad de Chicago demostró que las imágenes en blanco y negro pueden llevar a los consumidores a centrarse en los componentes abstractos, esenciales y definitorios de un producto. Por razones similares, las tarjetas de visita en blanco y negro pueden conducir la atención de los clientes más allá del diseño de la tarjeta, hacia lo que esa empresa puede realmente hacer por ellos.