Hace unos treinta años las copisterías hacían negocio de las publicaciones de libros, pero desde hace uso diez años ha comenzado la tendencia de la autopublicación de libros en la que los autores gestionaban ellos mismos la creación de su libro editando y autoproduciendo su propio contenido. Seguro que conoces o alguna vez has conocido a alguien que quiera publicar un libro y no es de extrañar ya que el mercado de la autopublicación ha crecido cada año mas sobretodo en el ámbito de los libros digitales.
Lo más importante a la hora de producir y publicar un libro es que el mismo parezca de calidad. Si bien lo más importante son las decisiones de diseño y maquetación, hay más cosas que debes tener en cuenta si quieres publicar un libro. En este artículo Imprenta Madrid te quiere dar 5 consejos para autopublicar un libro, en caso de que la ortografía, sintaxis y gramática ya hayan sido revisadas y estamos seguros de que todo es correcto.
Los factores más importantes para maquetar bien un libro
Lo primero que tenemos que hacer tras escribir el libro es la portada. Chip Kidd, el diseñador de libros más famoso del mundo tras haber creado la portada del Parque Jurásico, afirma que la portada es lo más importante del libro ya que es como su rostro. Lo primero es escoger una idea (el concept) que sea capaz de explicar el contenido del libro. Después hay que diseñar la portada. La imagen debe ser coherente y adecuada.
La fuente y el color de la portada son importantes en la misma medida que la imagen. Debe convertir el libro en algo reconocible desde lejos y atractivo. Lo que recomendamos es que haya un único punto llamativo y unos colores que funcionen según el género del libro (por ejemplo, para la ficción amarillo, negro, rojo). Pero sobretodo hay que ser básico y evitar fuentes extrañas. Es mejor ser clásico y que los lectores puedan entender los títulos con facilidad.
La maquetación también es importante. El interior del libro hará que el lector no deje de leerlo. El contenido del libro debe ser fluido, fácil de leer. El autor debe transmitir seriedad y credibilidad. Por mucho que el contenido sea interesante, si la maquetación es descuidada, tiene gráficos que molestan, las páginas no son legibles, el libro tiene las de perder. Cuida los márgenes y haz que el texto esté bien centrado y proporcionado; los encabezados y números de páginas deben ser discretos y hacer su función: informar. La impresión es otro punto importante, pero en otra ocasión te daremos algunos consejos.