Cuando intentamos que una empresa se publicite exitosamente mediante los formatos tradicionales y de toda la vida, offline, realizamos un trabajo que va mucho más allá del diseño y la impresión de calidad. También realizamos un estudio previo de las verdaderas necesidades del cliente. Por mucho que el mundo evoluciona, lo cierto es que, a día de hoy, los carteles publicitarios siguen siendo la mejor manera de darle visibilidad a un producto y siguen siendo el mejor aliado de las empresas. Por si esto fuera poco, los carteles, además, suelen salir a un precio de lo más económico en comparación a otros medios publicitarios. Si estás pensando en publicitar tu negocio con carteles, probablemente necesitarás los tips que te daremos a continuación.
¿Cómo empezar?
Si estás intentando llevar a cabo una campaña publicitaria mediante la cual llamar la atención a tu público objetivo, lo primero que debes hacer es trazar una estrategia. Esta estrategia debe ser como un análisis de tu empresa en el que dejes definidos tu público objetivo, tus objetivos a corto y largo plazo, las acciones a realizar para conseguir estos objetivos, qué acciones realiza tu competencia, tus debilidades y fortalezas, etc. Por lo tanto, como podemos ver, no nos vale con cualquier tipo de cartel para llamar la atención de nuestros clientes potenciales y debemos crear nuestra estrategia para llamar su atención y conseguir la eficacia que esperamos de la campaña.
Aunque la calidad de impresión es importante, lo más importante es que el cartel tenga un diseño llamativo para cierto público y que además esté colocado en una ubicación estratégica. El cartel suele ser un medio de comunicación muy eficaz, pero si además lo dotamos de estrategia y calidad, puede ser mucho mejor que otros medios publicitarios de más alcance como la televisión, la radio o las tan aclamadas redes sociales. El tamaño del cartel también debe ser pensado de forma estratégica según el lugar donde lo vamos a colocar o según el público al que el cartel va dirigido.
Lo más relevante para que el cartel funcione es su diseño y este debe ser impactante, llamativo y atrayente, pero sin dejar de lado una estructura sencilla y clara, que facilite la lectura y sea comprensible. Para que sea un poco más claro y ordenado, lo recomendable es no utilizar demasiados colores ni demasiada información. De lo contrario, la mirada del espectador se fijará en varias partes al mismo tiempo y el cartel perderá eficacia.