Si miráramos con lupa una hoja impresa descubriríamos que la imagen está impresa por una infinidad de puntos muy pequeños. Lo cierto es que esta es la única forma de imprimir. Sin embargo, cuando miramos estos puntos, el cerebro los elabora y los convierte en una imagen. La tecnología permite que los puntos se sitúen de forma correcta y esta tecnología es la trama de impresión.
La primera vez que se hizo uso de esta técnica fue a mediados del siglo XIX con la patente más exitosa cread por el alemán Georg Meisenbach. Para comprender cómo funciona la trama de impresión imaginémonos un degradado de negro a blanco. La impresora imprimiría el color negro y dejaría la parte blanca sin imprimir. La parte de color más intenso estaría compuesta por puntos más grandes y a medida que se va degradando los puntitos son más pequeños.
Tipos de tramas para impresión
Hay dos tipos de tramado: el monocromático tradicional y el tramado estocástico. El monocromático tradicional es un tramado en el que los puntos están siempre a la misma altura. Lo único que cambia es la amplitud del punto. Cuanto más disminuya el tamaño del punto más degradado estará el color. Pero la distancia entre punto y punto es siempre la misma. Esto le da un efecto automatizado y quizás artificial.
El tramado estocástico, al contrario que el tradicional, es uno en el que cambia la distancia entre los puntos. Cuanto más cercanía entre los puntos, más intenso será el color y cuanta más distancia, más degradado. El término “estocástico” significa aleatorio ya que los puntos se colocan sin una distancia preestablecida. Esto le aporta calidad y naturalidad a la impresión ya que rompe con el patrón tradicional y le da más libertad.
Pero ¿qué ocurre con e color? La impresión, como ya sabemos, se hace en cuatro colores predeterminados (cian, amarillo, magenta y negro). Cuando se imprimen estos colores, no se mezclan entre ellos sino que se imprimen en puntos de colores de tamaños y densidades determinadas superponiéndose. Pero hay ocasiones en las que la superposición de las cuatro tramas se realiza deforma incorrecta y se crea un patrón llamado efecto muaré.
Este error convierte la impresión en un diseño de patrón que lleva a un defecto visual. Para evitar este defecto visual los tramas se giran e imprimen en ángulos distintos para variar la posición. De esta manera es como funciona la impresión de degradados y colores.