Maquetación de Revistas

Cuanto cuesta maquetar un libro, revista, periódico…

Cuanto cuesta la maquetacion de un libro, cuanto cuesta la maquetacion de un revista, cuanto cuesta la maquetacion de un periodico… Usualmente estas son las preguntas que se oyen al interior de las empresas de diseño gráfico. La respuesta no es fácil. Dependerá mucho del tamaño, de la cantidad de texto, de la calidad y cantidad de imágenes, de la pericia del diseñador y del tiempo en el cual requieras tu trabajo. Para definir las tarifas de maquetacion y tener cierta referencia con la cual guiarse puede emplearse una regla del comercio que reúne la calidad, el tiempo y el valor de un proyecto de maquetación. Veamos en qué consiste esta regla de la calidad, el tiempo y el valor para así poder determinar con mayor precisión el precio maquetacion libro, tarifa maquetacion catalogo, tarifa maquetacion revista, entre otros.

La regla para elaborar un presupuesto de maquetacion

Las empresas de maquetacion usualmente divulgan el precio por hora de maquetación o dictaminan el precio por pagina de maquetación. Eso significa que tanto el tiempo como la cantidad de trabajo, como es lógico, definen el precio final del trabajo. La regla consiste en tener muy en cuenta que el tiempo, la calidad y el precio son factores interdependientes y si se exige disminuir el valor de uno de ellos entonces los demás varían. Por ejemplo, quien exija un trabajo de diseño y maquetación con urgencia y a bajo precio, entonces de seguro no obtendrá una buena calidad. Quien solicite maquetar con buena calidad y rápido, entonces de seguro no será barato. Quien precise de un trabajo editorial barato y de calidad, entonces no podrá exigir premura. Como pueden apreciar, solo es posible seleccionar dos de las tres categorías y la tercera alterará su valor. Esta sencilla y didáctica regla sirve de guía para que tanto las empresas de maquetacion como los clientes estén al tanto de cuáles son los factores que intervienen en los precios de maquetacion.

 

Como hacer una maquetación

Ya sabemos que la idea fundamental de la maquetación es distribuir los elementos sobre la superficie a publicar, sea esta digital o en papel. Sin embargo, esta distribución de los elementos requiere no solo de cierto conocimiento en el manejo de los programas informáticos para el diseño, sino además criterios estéticos de proporción, de colores, de relación de la forma con el contenido y de buen gusto que debe el diseñador estar al tanto de ellos. Para saber como hacer una maquetacion hay que seguir unos principios o consejos básicos que pueden llegar a ser la diferencia entre una buena maquetacion profesional y otra que no lo es tanto. Si se llegan a seguir estos consejos o principios, de seguro la maquetación terminará cumpliendo su cometido de servir de marco para que el estilo del diseño haga su labor de atrapar la atención de los lectores. Si una maquetación no es la adecuadad, de seguro se notarán las costuras del mal oficio y eso entorpecerá la comunicación, convirtiéndose en un ruido.

• Maquetación revista
• Maquetación de libros
• Maquetación editorial
• La larga cadena del diseño y maquetación

Una publicación, ya sea libro, revista o periódico, es una amalgama de procesos, técnicas y artes. En su elaboración intervienen diversos sujetos, cada uno desde distintas profesiones, que logran dar vida a la publicación. Si imaginas una larga y sinuosa cadena de producción que va desde el redactor, el diagramador, pasando por el diseñador, el impresor, el distribuidor, hasta llegar la publicación a manos de los lectores, esta larga cadena es lo que se llama el diseño editorial. En el diseño editorial cada una de las prácticas y sujetos que intervienen es fundamental para que la publicación llegue a feliz término. Uno de esos procesos iniciales es el de la maquetación editorial. Maquetar, actividad también conocida como diagramar, es la acción de distribuir en el espacio o la superficie de impresión los elementos tanto de texto como de imagen.

La maquetacion de publicaciones

Para entender mejor este proceso de maquetacion de publicaciones quizás pueda emplearse una comparación. Supongamos que somos arquitectos y deseamos elaborar una casa. Lo primero que hacemos es elaborar un plano, y sobre este distribuimos los distintos elementos y definimos los espacios: aquí va una puerta, aquí una ventana, este otro lado será para una escalera… Fíjense que hasta el momento no se está determinando qué estilo de puerta, de ventana o de escalera sin solo se señala el elemento y el lugar que ocupará. Luego vendrá la fase de otorgarle un estilo a cada uno de los elementos. Definidos los elementos y sus estilos, es decir listo el plano, se involucran luego los ingenieros y constructores para hacer realidad el diseño. La maquetacion en el diseño grafico es precisamente esa primera fase de distribuir los elementos en el espacio, en este caso en la hoja en blanco o superficie a imprimir, y luego la definición de estilos sería el diseño gráfico. Los ingenieros y constructores serían en esta comparación los impresores.

Las sorpresas de la maquetación creativa

Las maquetaciones no son, por ser el paso inicial en la edición, actividades superfluas, mecánicas y fáciles de realizar. No es un trabajo inconsciente de orden y limpieza. Se requiere pericia y conocimiento técnico acerca del trabajo gráfico y, quizás mucho más en este último aspecto, abundante creatividad y pasión. Cuando se habla de la maquetación creativa se pone énfasis en la necesidad de encontrar la novedad y el asombro en los lectores y usuarios de impresos sin que llegue a convertirse esa sensación primera en rechazo por incomprensión. La finalidad de todo impreso es hacer llegar un mensaje de la forma más clara y precisa posible al público y si la maquetación editorial no resulta ser la adecuada o se sobrepasa de sus límites lógicos y estéticos entonces se convierte la publicación en un ruido incomprensible. Maquetaciones originales pueden lograrse, sí, pero gracias al criterio técnico y estético que posea el diseñador.

Maquetación de textos siempre vista a dos páginas

Si la maquetación mal hecha es un ruido; al contrario, la buena diagramación es un bello silencio que pasa inadvertido. Ningún lector, se trate de maquetacion de albumes, maquetacion album digital, maquetacion libro fotografia, maquetacion revista, maquetacion album boda, maquetacion portfolio, entre otros, se hace consciente de la forma en la que viene presentada la información hasta el momento en que aquella exhibe una irregularidad. Cuando la maquetación está bien hecha es invisible; cuando no, es una fea mancha que daña las mejores de las intenciones. Por esta razón, el primer consejo de la maquetación de textos es trabajar sobre la doble página y no verla individualmente. Es necesario entender y visualizar la composición desde la armonía que se crea entre las páginas y, desde el punto de vista del conjunto, hace que no incurra el diseñador en el error de la desproporción y la desarmonía. La página izquierda y la derecha se ven siempre en conjunto, por lo cual hay que planificar bien la numeración y los márgenes, para que no surjan luego los problemas de espacio y encuadernación y pueda existir una unidad visual de la publicación.

Retículas y márgenes: esenciales para maquetar un libro

Además de trabajar siempre desde la perspectiva de las dos páginas juntas, para ver cómo funciona la maquetación de los textos una al lado de otra, también es necesario crear las llamadas retículas y márgenes. Estas palabras, que parecen sacadas de alguna película de ciencia ficción o de algún manual de ingeniería, se refieren particularmente a aquellas líneas, invisibles cuando llega el momento de imprimir libros, imprimir revistas o cualquier otro diseño maquetado, que se trazan sobre las páginas y que sirven de guía para distribuir sobre ellas los elementos textuales y gráficos. Si tomas un libro y lo abres en cualquiera de sus páginas, pues notar que existe como una especie de cuadrado invisible que enmarca todo lo impreso sobre las hojas. Fuera de ese marco invisible existe el espacio en blanco llamado margen. Una forma sencilla de aplicar una retícula y un margen para maquetar libro, maquetar revista o cualquier otra publicación, consiste en ubicar la caja del texto en el centro de la página y luego desplazar esta caja hacia arriba y hacia fuera en ambas páginas. Esto permite dar espacio a la paginación en la parte inferior de la página y también dar mayor espacio en la unión de las páginas para que no existan inconvenientes al momento de la encuadernación. Un maquetador de libros debe ser un gran imaginador de retículas y márgenes.

Líneas base, viudas y huérfanas

Ya hemos mencionado dos consejos que permiten obtener una buena maquetación: trabajar a dos páginas y crear retículas y márgenes. Un atercera recomendación para una diagramación eficaz consiste en llevar siempre los textos a las líneas de base y no dejar líneas en blanco, a no ser que se trate de un final de capítulo o sección. Cuando esto sucede, se nota inmediatamente el error en la maquetación y el ruido del que hablábamos anteriormente hace su aparición para entorpecer la lectura. No es fácil mantener los textos siempre sobre estas líneas de base. Se requiere una concentración atenta y saber cómo solventar estas dificultades aplicando ciertos trucos de espaciado en los párrafos anteriores. Dos de los problemas que se originan de los textos en las líneas de base son las viudad y las huérfanas. Estas no son más que las líneas cortas, sobre todo las que cierran un párrafo, que quedan al comienzo o al final de una página. La idea fundamental de una buena maquetación es que la caja de texto se complete con líneas de texto de margen a margen al comienzo y al final de cada página. Siguiendo estos tres consejos y estando siempre atentos a estos detalles, es posible maquetar con pericia y eficacia y obtener como resultado una publicación de calidad.

La maquetacion y el diseño grafico: diferencias entre formatos

Cuando se habla de libros, revistas, álbumes, entre otros formatos, usualmente se refiere a denominaciones de géneros cuya diferencia va más allá de su frecuencia de aparición o estilo de redacción. Hay una distinción más profunda y parte del estilo de maquetacion y diseño gráfico que se emplea para cada una. En el caso de los libros, tradicionalmente se espera un uso predominante de texto, con extensos párrafos, mientras que para las revistas el abundante empleo de imágenes es la regla. Por suspuesto que hay sus gradaciones y matices, pero en este caso te estamos hablando de la concepción general de cada formato. En la maquetacion de revistas ejemplos hay muchos que puedes observar para entender esta idea. Con solo ir a al puesto de venta de revistas más cercano y hojear alguna de estas publicaciones, entenderás que el predominio de imágenes es la norma en el caso de diseño de revistas. Si vas a una biblioteca y hojeas un libro verás de inmediato la diferencia. Un libro es sobre todo texto, y ahí es más importante la armonía entre los bloques de párrafos y el respeto a las líneas base que otra cosa. Maquetar un libro y maquetar revista son actividades que parten de un principio común pero que luego va distanciándose en la complejidad de elementos que se deben distribuir sobre la superficie de impresión.

Maquetaciones creativas: el cielo es el límite

Sobre maquetar libro, la maquetacion fotografica, la maquetacion de album, maquetacion album digital, maquetacion proyectos y la maquetacion de revistas ejemplos hay por doquier que pueden servir de referencia al variado trabajo que tiene delante de sí un un maquetador de libros, revistas, periódicos, etc. En esos ejemplos es posible observar las distintas propuestas de diseño y maquetación y las variadas formas, colores y tamaños que cada publicación exhibe como el producto final de una idea que primero estuvo en la mente del maquetador y del diseñador para luego terminar en las manos de los lectores. Ese tránsito entre la idea y la realidad, entre la propuesta que piensa el diseñador y la impresión, es un camino que se recorre de la mano de dos lazarillos: la creatividad y el conocimiento. La creatividad permite atreverse a probar nuevos estilos, a echar mano de la sorpresa y el asombro para tirar de los límites y dar unos pasos más allá de lo que ya hacen todos. Por otro lado, el conocimiento o la técnica del diseño permiten que la creatividad no se desboque y termine resultando el proyecto de publicación en un incomprensible producto.