La impresión de catálogos es una forma de publicidad que no pasa de moda. El marketing directo sigue muy presente en muchas de las empresas en la actualidad. Es una buena carta de presentación en ferias o tiendas físicas. Nunca está de más tener uno, sobre todo en el caso de tener una amplia variedad de productos. Si queremos que nuestro catálogo impacte y que no sea uno más, debemos seguir unas pautas básicas de diseño.
Diseña tu catálogo según su tipología
Un diseño que llame la atención es algo de vital importancia. Depende del tipo de catálogo que quieras crear, deberás prestar atención a unas determinadas cosas.
Catálogo de producto: Si hacemos un catálogo de producto, lo ideal es poner énfasis en los productos que queremos destacar o más vendidos. También deberíamos delimitar las ofertas especiales o de temporada y así asegurarnos su venta.
Catálogo corporativo: En el caso, la mayoría de los esfuerzos se los tenemos que dedicar al diseño: añadir los colores corporativos, una tipografía adecuada, etc. Estos catálogos sirven como carta de presentación, así que es esencial describir bien los servicios que ofrece tu empresa.
Aspectos a tener en cuenta antes de la impresión de catálogos
Antes de imprimir es importante revisarlo todo bien, porque al contrario que con otros productos de imprenta, el catálogo es una tirada bastante amplia. Los catálogos se componen de hojas pares y cuentan con portada y contraportada.
La portada es uno de los elementos más importantes de todo el catálogo, es importante que le presentemos especial importancia y que el diseño que escojamos sea llamativo y que especifique muy bien el objetivo de nuestro catálogo.
El tamaño depende de como quieras que sea el diseño. Normalmente el formato A4 es el más utilizado. Este formato tiene dos versiones: horizontal y vertical.
Respecto al tipo del papel utilizado, también va en función del gusto del consumidor, nosotros aconsejamos utilizar un papel más grueso sobre todo para la portada y contraportada. Añadir brillo a estas dos páginas también será algo que haga destacar nuestro catálogo.
No olvides que para que el color sea tal cual ves en pantalla, poner el modo CMYK en el programa de diseño que estés usando. De esta manera te asegurarás que el color salga correctamente y no nos llevemos sorpresas de última hora.
No olvides dar rienda suelta a tu imagniación y crear un catálogo que impacte y que informe muy bien a tus clientes de tus productos y servicios.