Como expertos en impresión en Madrid, estamos aquí para asegurarte que la mayoría de los errores de impresión más costosos para una empresa son tan fáciles de cometer como de evitar. Son miles de empresas en todo el mundo las que cada año pierden gran parte de los beneficios que podrían haber obtenido con sus campañas de marketing impreso por culpa de los siguientes tres errores, ¡continúa leyendo para descubrirlos!
No dedicar suficiente tiempo a revisar la ortografía puede ser fatal
Imagínate trabajar durante meses en una campaña de marketing en la que la creatividad se ha pulido al máximo, el mensaje que debe transmitirse está claro y finalmente, todo ese arduo trabajo está a punto de dar sus frutos. Sólo para que después de haber impreso los doscientos mil flyers que necesitabas hay un error ortográfico en ellos.
No habría sido un problema grave si no hubieras pagado ya por la impresión de cientos de miles de copias, y podrías cruzar los dedos y esperar que ninguna de las doscientas mil personas se percate del error, pero la realidad es esta.
Puede ser fatal que un cliente lea que estás ofreciendo las mejores “slouciones” de la industria, pero si un competidor lo lee y aprovecha el error para hacerle mala prensa a tu empresa, las consecuencias pueden ir mucho más allá de un simple error ortográfico.
La solución, por suerte, es simple. Antes de enviar tus creatividades a impresión, revisa minuciosamente la ortografía.
Errores de sangrado, igual de fatales
El sangrado, también denominado margen de impresión, es la parte del diseño que se filtra más allá de los bordes del material impreso resultante. No deja de sorprendernos la cantidad de veces cada año que nos encontramos con una creatividad que por no respetar los márgenes de impresión corre el riesgo de perder miles de euros en materiales impresos que no valen.
Imagina que en tus diez mil catálogos recién impresos, en lugar de verse “Colección de Otoño”, se lee claramente “lección de Oto”. El desastre puede tener proporciones inmensas no sólo a nivel de costes en tu empresa, sino también a nivel de imagen de marca si alguno de esos catálogos saliera a la luz.
La solución, no olvides comprobar que tu diseñador gráfico ha incluido en la creatividad un margen de impresión idóneo en función del tipo de material que se trate.
Y por último, un material impreso borroso
Cuando uno de nuestros materiales impresos sale borroso, puede significar que han podido ocurrir dos cosas. O bien el documento no ha sido creado con la resolución correcta (300-400ppi es la más común para impresión), o el diseñador gráfico ha ampliado o reducido de forma incorrecta la imagen y ésta ha perdido nitidez, y con ello, calidad.
Un flyer, catálogo o cartel pixelado no sólo no será leído ni visto correctamente por tu audiencia objetivo, sino que tu imagen de marca puede verse igual de trastocada (o peor aún si tu competencia aprovecha tu error).
En conclusión, revisa bien con tu equipo de diseñadores gráficos que tus creatividades cumplen todos los requisitos necesarios para que ningún error pueda producir consecuencias drásticas para tu empresa. Más vale prevenir que curar.