Hemos hablado anteriormente en el blog de ImprentaMadrid sobre las tarjetas de visita. Son la primera impresión que mucha gente tendrá sobre ti y tu empresa, por lo que su diseño y su calidad son tan importantes como cualquier otro elemento de tu plan de marketing. Pero hoy no vamos a centrarnos en su diseño, ni en el tipo de papel más conveniente. En este artículo os ofreceremos tres ingeniosas formas de distribuir las tarjetas de visita de tu negocio.
Ya han llegado mis tarjetas de visita. ¿Ahora qué?
Muchas personas solicitan el diseño y la impresión de sus tarjetas de visita sin tener demasiado claro cómo las usarán, lo que en la mayoría de los casos termina con un cajón lleno de tarjetas de visita olvidadas que nunca serán repartidas. ¿Se las ofreces a tus clientes potenciales? ¿A directivos y representantes de otras empresas en tus reuniones? Bien, pero si simplemente estás haciendo eso, estás perdiendo demasiadas oportunidades de promocionar tu negocio.
En este punto es donde la imaginación entra en juego. Por supuesto, una reunión o conversación cara a cara genera una oportunidad perfecta para ofrecer tu tarjeta de visita. Pero hay muchas otras formas de distribuirlas en las que probablemente ni siquiera hayas pensado.
Deja una tarjeta de visita cada vez que vayas a un restaurante
Cuando pagas una factura en un restaurante, hotel o establecimiento similar, deja tu tarjeta de visita junto con el pago de la cuenta. Nadie suele hacerlo, así que quien la coja se verá tan sorprendido que al menos leerá tu nombre y el nombre de tu empresa. Y si has diseñado correctamente tu tarjeta de visita, también a lo que te dedicas y una forma de contactar contigo.
Puede que en ese momento no se plantee en contactar contigo, pero si en el futuro cae en la cuenta de que puede necesitar lo que tú ofreces, que recuerde tu tarjeta de visita y coja el teléfono es una posibilidad.
No limites tus tarjetas de visita a una por persona
Si cuando consigues establecer una relación de confianza con alguien le ofreces más de una tarjeta de visita, esa persona probablemente se quedará una para él, y el resto se las guardará por si acaso alguien en el futuro pueda estar interesado en los servicios que ofreces. Una referencia personal es extremadamente efectiva, y si viene acompañada de una tarjeta de visita, las oportunidades de generar una venta se multiplican.
Proveedores y negocios no competidores
Seguro que tienes relaciones con otros negocios que no compiten con el tuyo. Si tienes confianza con alguna de las personas que pertenecen a ellos, seguro que estarán encantados de recibir algunas tarjetas y recomendar tus servicios a cambio de que tú hagas lo mismo por ellos. Eso sí, recuerda ser honesto y recíproco con esta forma de conseguir clientes potenciales. Si un negocio con el que has llegado a este trato te proporciona varios clientes y tú ni siquiera les has conseguido uno, probablemente dejen de recomendarte.