Los tiempos cambian a gran velocidad y, con ellos, nosotros también debemos ir realizando cambios. Para una empresa es fundamental ir adaptándose a las nuevas tecnologías, modas e imagen que quieren ofrecer al mundo. Por ello es fundamental que, periódicamente, revisemos si es necesario ponernos al día y no quedarnos atrás. Ofrecer una imagen atractiva, o modificar los servicios y productos con los que trabajamos, nos ayudará a estar presentes en el mercado.
Razones por las que actualizar nuestra imagen
Hay una serie de cuestiones que debemos plantearnos para determinar si es necesario un cambio de imagen.
1.- Nuestros productos o servicios han cambiado
Existe la posibilidad de que, en nuestro comienzo, trabajásemos una serie de productos o servicios, pero que actualmente se hayan ido modificando o creciendo. Un ejemplo sería el caso de trabajar con textil. Actualmente, son muchas las empresas que también ofrecen mascarillas de diversos tipos, e incluso personalizadas. Al igual que este, otros tantos productos de diversa índole pueden haberse añadido a nuestro catálogo. Esto puede hacer necesario un cambio de logotipo o imagen de la empresa, para no limitar las posibilidades de que nos encuentren.
2.- Un negocio para toda la vida
Aunque trabajemos con un producto especializado, es importante no quedarse encasillado o dar lugar a que ese producto no sea tan utilizado y quedemos desactualizados. Para conseguir que nuestro negocio perdure a lo largo del tiempo, es importante observar las nuevas necesidades que van surgiendo e ir adaptándolos a nuestra oferta de productos y servicios.
3.- Logotipos obsoletos
Aunque nos guste nuestro logotipo y sea una imagen clara y reconocible de nuestra marca, puede que se haya quedado obsoleto. Es posible que sus líneas, estructuras y colores pertenezcan a una corriente anterior y ofrezcan un aspecto algo anticuado. Para hacerlo más atractivo, trabajaremos para darle nuevas formas y ofrecer una imagen más actual. No es necesario cambiarlo por completo, sino reestructurarlo desde su origen para que nuestra marca siga pudiéndose reconocer a simple vista.
4.- Nuestra imagen no destaca
Nuestra imagen va a generar un primer impacto fundamental en nuestros clientes. Por esta razón, es imprescindible observar si nuestra imagen no destaca o es muy similar a otras del mismo sector. Puedes estudiar qué tipo de imágenes existen en el mercado actual de aquellas empresas que trabajan en tu misma línea. Recuerda que es bueno tomar ideas, pero no hacer exactamente lo mismo. Si caemos en este error, estaremos aumentando la posibilidad de pasar desapercibidos o no ser diferenciados del resto.
5.- Dificultad para atraer nuevos clientes
Otra razón por la que realizar modificaciones en nuestra imagen es la dificultad para atraer nuevos clientes. Aunque contemos con una agenda de clientes habituales, no debemos quedarnos atrapados en esa falsa seguridad. Los intereses o necesidades de estos pueden cambiar y es posible que un día dejen de contar con nosotros. Revisa la imagen de tu empresa y trabaja para seguir abriéndola al mundo, pero sin dejar de ser reconocible para aquellos con los que ya trabajas.
6.- Ampliación de zona geográfica
En muchas ocasiones comenzamos con nuestra empresa trabajando a nivel local o en zonas determinadas. En la actualidad, las posibilidades de ampliar nuestra zona geográfica resultan más accesibles. Con una imagen actualizada conseguiremos seguir creciendo.